Viaggio a Parma

Este fin de semana hemos estado Paco y yo en Parma donde hace el Erasmus Rakesh, un compañero de mi clase en Málaga.

Al llegar a la estación de ferrocarril ya notamos la tranquilidad de la ciudad, una estación pequeñita y con poca gente transitándola y eso que era un viernes a las 18 hrs. de la tarde. Nos vimos con Rakesh fuera de la estación y ahí ya empecé a ver demasiadas bicicletas aparcadas y me pregunté que si estaban organizando una vuelta ciclista local o algo por el estilo. Y cuando me dijo Rakesh “espera que voy a por mi bicicleta”… Pero… ¿Rakesh participa?, pues no amigos, no era ningún evento especial, en Parma va el rollo bicicleta y es alucinante todo el mundo y cuando digo todo el mundo digo desde los bebes que son llevados por sus madres hasta las abuelas van en bicicleta, ¡¡¡ Genial!!!

Fuimos hasta casa de Rakesh, muy cerca del centro, aunque creo que en Parma todo está muy cerca del centro, y nos propusimos “fare un giro per la città” ¿y como lo haríamos? Que preguntas, por supuesto que en bici.

A mi la idea no me parecía muy satisfactoria al principio, llevaba bastante tiempo sin montar en bicicleta, pero accedí. Y fue lo mejor que hicimos. Parma es toda plana sin cuestas y es preciosa, ciudad pequeña pero con unos parques enormes y calles muy bonitas y hasta su parte señorial incluso, me ha encantado la Piazza della Pilota, donde hacen botellón y los dos parques que son estupendos para alejarse del mundo y encontrase con uno mismo y también para hacer deporte y hasta tomar un café.

Después de la vuelta por la ciudad cenamos tortilla de patatas y filetitos de caballo riquísimos y después de la cena……. BOTELLON y flipariais, fuimos al botellón y de marcha en bicicleta, jajaja, yo me sentía como en Verano Azul, aunque claro si nos viera Chanquete borrachos con las bicis nos daría un coscorrón.

Los días sucesivos más de lo mismo, paseos en bici y discotecas, y mucha comida, que el compañero de Rakesh, Michele, sabe hacer unas pizzas caseras IM-PRESIONANTES.

En definitiva el segundo viaje ha estado PERFECTO, deporte, marcha y buena comida, ¿qué más se puede pedir?

Un bacio grosso.